Puntuaciones del CDP y A-List

Una calificación de CDP ofrece una visión general de la divulgación y el desempeño ambiental de cualquier entidad u organización que reporte información a través de CDP, como empresas (incluidas las pequeñas y medianas empresas, o SME), ciudades, estados y regiones. Cualquier acción ambiental ambiciosa debe comenzar con una evaluación precisa y transparente del impacto y el progreso, algo que las calificaciones de CDP hacen posible, y que se vienen realizando para empresas desde 2010 y para ciudades desde 2018. Este es el primer año que califica a estados y regiones. 

Nuestras calificaciones muestran a estas organizaciones —y a sus partes interesadas— en qué punto se encuentran en el camino hacia un futuro alineado con el límite de 1,5 °C, libre de deforestación y con seguridad hídrica. Al divulgar información durante años consecutivos, las empresas, ciudades, estados y regiones pueden comprender la trayectoria de su desempeño ambiental.  

Utilizamos nuestra metodología de calificación para incentivar a las entidades a medir y gestionar sus impactos ambientales a través del cuestionario de CDP. La divulgación impulsa la acción y, al calificar a las empresas de la D– a la A, las acompañamos en un proceso que va desde la transparencia hacia la conciencia, la gestión y, finalmente, el liderazgo. A continuación, encontrará más detalles sobre estos niveles de calificación, así como sobre el significado de cada uno.  

Nuestra metodología de calificación está alineada con la Norma Internacional de Información Financiera (IFRS) S2 sobre divulgaciones relacionadas con el clima y con las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD), lo que permite contar con un conjunto de datos comparable a escala mundial. 

Responding organizations are assessed and scored across four consecutive levels which represent the steps an organization moves through as it progresses towards environmental stewardship.  

Disclosure (D- or D)  

Nearly every question in the questionnaire is scored for Disclosure (except for biodiversity and plastics questions). The Disclosure score measures the completeness of an organization’s reporting. The number of points allocated to each question depends on both the amount of data requested and the relative importance to data users.  

Awareness (C- or C)  

The Awareness score measures the comprehensiveness of an organization’s evaluation of how environmental issues intersect with their business. The awareness score does not indicate that an organization has taken any actions to address environmental issues beyond initial screenings or assessments.  

Management (B- or B)  

Management points are awarded for answers that provide evidence of undertaking actions associated with good environmental management, based on awareness of the organization’s impact on the environmental issue. The Management score measures whether organizations are managing their environmental impact; but does not indicate whether they are undertaking actions that mark them out as a leader in their field.  

Leadership (A- or A)  

To earn Leadership status, organizations must demonstrate best practice in the strategies they utilize and the actions they undertake. These actions represent best practice as formulated by organizations working with CDP to advance environmental stewardship and, in many cases, are already embodied by organizations leading in environmental policy and practice. 

Divulgación para SME (‘SME D’)  

Esta calificación indica que la empresa está comenzando a demostrar transparencia, dando así su primer paso en el camino hacia la acción climática. Para avanzar a una calificación ‘SME C’, la empresa debe presentar una respuesta más sólida que refleje una clara conciencia sobre sus prácticas ambientales.  

Concientización para SME (‘SME C’)  

Las empresas que han obtenido esta calificación han demostrado conciencia sobre sus prácticas de gestión climática, evaluando cómo los asuntos climáticos se relacionan con su actividad y cómo sus operaciones afectan a las personas y a los ecosistemas. Esta calificación refleja una comprensión del impacto climático de la empresa, respaldada por una divulgación sólida y detallada. Para avanzar a una calificación ‘SME B’, la empresa debe seguir evaluando los impactos climáticos en todas las áreas de su actividad y, lo que es crucial, comenzar a gestionarlos.  

Gestión para SME (‘SME B’)  

Esta calificación indica que la empresa ha comenzado a aplicar prácticas básicas de gestión climática, acorde con su tamaño, lo que implica que ya está tomando medidas para abordar los impactos de su actividad en el entorno y desarrollar procesos para gestionarlos. Esto refleja el compromiso de la empresa por avanzar en su gestión. En los próximos años, las empresas deberán superar el umbral establecido para alcanzar la calificación ‘SME A’, proporcionando datos suficientes que demuestren su liderazgo a través de su divulgación.  

Liderazgo para SME (‘SME A’) – Tenga en cuenta que, para 2025, la calificación más alta que podrán obtener las SME será ‘SME B’. Las empresas que reporten información serán evaluadas en los niveles de Divulgación, Concientización y Gestión para SME.  

Una SME también puede recibir una calificación F (por falta de divulgación). 

Las jurisdicciones son evaluadas en cuatro rangos de calificación que reflejan su progreso hacia el liderazgo climático.  

Divulgación (D- o D)  

Las jurisdicciones con una calificación de Divulgación están iniciando su proceso de comprensión y reporte sobre los impactos climáticos. Estas reconocen la importancia de recopilar datos para impulsar la acción climática, pero puede que aún no cuenten con las estructuras o recursos necesarios para obtenerlos. En este nivel, reportan hasta qué punto se han medido los impactos y riesgos climáticos.  

Concientización (C- o C)  

Las jurisdicciones con una calificación de Concientización se encuentran en proceso de evaluar los principales riesgos e impactos del cambio climático, con el fin de comprender de forma integral cómo afecta a su jurisdicción, por lo que están empezando a tomar medidas para reducirlos.  

Gestión (B- o B)  

Las jurisdicciones con una calificación de Gestión han logrado recopilar datos sobre los principales riesgos e impactos del cambio climático y están tomando medidas para adaptarse y reducir dichos efectos. Además, han colaborado con actores clave, lo que les ha permitido comprender a fondo estos riesgos y establecer planes para mitigar y/o adaptarse.  

Liderazgo (A- o A)  

Las jurisdicciones con una calificación de Liderazgo demuestran estándares de mejores prácticas tanto en adaptación como en mitigación; además, han establecido objetivos ambiciosos y han avanzado hacia su cumplimiento. Asimismo, cuentan con planes estratégicos e integrales para garantizar que las acciones que están tomando reduzcan los impactos del cambio climático y las vulnerabilidades de las personas, empresas y organizaciones dentro de su jurisdicción.  

En algunos casos, una empresa o una SME puede recibir una calificación F (por falta de divulgación). Esta se aplica a toda empresa que no responda a una solicitud de divulgación por parte de firmantes del mercado de capitales. La calificación se aplicará a cada asunto ambiental para el que se haya solicitado divulgación y no se haya recibido respuesta.  

La calificación F refleja la falta de información suficiente para que CDP pueda llevar a cabo una evaluación y no representa una evaluación del desempeño ambiental de la empresa. 

Cada pregunta del cuestionario corporativo de CDP está vinculada a una categoría de calificación, como “Verificación” (que incluye emisiones). En los niveles de Gestión y Liderazgo, cada categoría se pondera de acuerdo con su importancia relativa dentro de la calificación global. Estas ponderaciones se adaptan a los sectores de alto impacto, con el fin de reflejar la relevancia relativa de determinadas áreas dentro de cada sector.   

Por ejemplo, para las empresas que operan en el sector de servicios eléctricos, es de suma importancia que informen sobre su consumo energético y sus desgloses, el cálculo de emisiones y su desempeño en esta materia. Lo mismo ocurre con los objetivos de reducción de emisiones, junto con otras iniciativas, como los productos bajos en carbono, lo cual se refleja en las ponderaciones asignadas a este sector.  

Esta metodología evalúa el nivel de detalle y exhaustividad en la respuesta de una entidad, así como su conciencia sobre los asuntos ambientales, sus métodos de gestión y su progreso hacia una gestión ambiental responsable.  

La evaluación del cuestionario está a cargo de socios acreditados y capacitados por CDP. Luego, nuestro equipo interno recopila todas las puntuaciones y realiza controles de calidad de datos para garantizar que los estándares de calificación sean precisos y coherentes.  

CDP sigue elevando el estándar de lo que se considera liderazgo. Por lo tanto, no hay garantía de que una entidad permanezca en la Lista A si no continúa avanzando en su trayectoria ambiental conforme a la ciencia y las necesidades del mercado.  

Acceda a los recursos de calificación de CDP para empresas (incluidas las SME), así como para ciudades, estados y regiones.  

En CDP, seguimos revisando nuestra metodología de calificación para asegurarnos de que ayude a las organizaciones a alcanzar la excelencia en materia de divulgación ambiental en un mundo en constante evolución.  

Gran parte del cuestionario evalúa a las entidades en función de las acciones ambientales que emprenden, valorando las estrategias y cambios implementados tras la divulgación. Nuestro objetivo es seguir evolucionando nuestra metodología y garantizar que el cuestionario de CDP siempre aborde las métricas más importantes que las entidades deben tomar en cuenta para comprender y mejorar su desempeño.  

Para alcanzar el nivel de Gestión (B- o B), las organizaciones deben demostrar que están comenzando a tomar medidas para abordar los desafíos ambientales. Por ejemplo, se llevan a cabo iniciativas para mitigar riesgos, avanzar en prácticas de contabilidad ambiental y construir evaluaciones de riesgos sólidas y fundamentadas.   

Para alcanzar el nivel de Liderazgo (A- o A), las organizaciones deben demostrar las mejores prácticas en gestión ambiental. En el caso de las empresas, esto implica integrar plenamente estos asuntos en sus estrategias corporativas. Por ejemplo, una organización no solo hace público su plan de transición alineado con el objetivo de 1,5 °C, sino que también realiza un seguimiento activo de su progreso, colabora con sus proveedores en temas ambientales y puede contar con una meta de reducción de emisiones de alcance 1 y 2, a nivel organizacional, validada por Science Based Targets.  

Las calificaciones de CDP no representan una medida completa del nivel de sostenibilidad o compromiso ambiental de una entidad, sino que reflejan las acciones reportadas por la empresa para evaluar y gestionar sus impactos ambientales durante el año de reporte.  

Para obtener más información, consulte la metodología de calificación correspondiente a este año.